Las utilidades de las estufas y calefactores de infrarrojos

Las estufas y calefactores de infrarrojos producen calor por radiación, es decir, de la misma manera que lo hacen los rayos de sol.

Las estufas y calefactores de infrarrojos producen calor por radiación, es decir, de la misma manera que lo hacen los rayos de sol.  El calor se transmite a través del aire. Las ondas inciden directamente sobre los objetos que encuentran a su paso y los calientan como ya hemos dicho por radiación, penetrando unos milímetros en la superficie de los mismos. Es el mismo proceso que sentimos cuando tomamos el sol en una fría mañana de invierno. Gracias al calor transferido a los objetos, el ambiente se acaba calentando de una forma natural y confortable sin corrientes, gases ni olores.

De esta manera no es necesario calentar todo el aire del local para que las personas entren en calor. En consecuencia, se obtiene un enorme ahorro de energía, y además el calor se nota inmediatamente en cuanto se pone en marcha.

Usos de la calefacción por infrarrojos

La calefacción por infrarrojos se utiliza en todos los sitios en que se necesita un calentamiento rápido y dirigido: en casa, en el trabajo, en interiores y exteriores, en grandes áreas donde se necesita calor localizado.  Solamente se calienta el objeto o la persona que está en el objetivo sin un tiempo largo de pre-calentamiento. El motivo es que las ondas infrarrojas penetran en el aire sin calentarlo directamente. Esto es una ventaja importante; y solamente una de tantas comparada con los calentadores convencionales que funcionan a gas. Más aún, las lámparas infrarrojas son más eficientes energéticamente y son más atractivas visualmente.

Son especialmente útiles y eficaces en lugares muy fríos y abiertos, como terrazas exteriores y patios, donde una calefacción convencional no serviría por no llegar a calentar el aire. También en invernaderos, balcones, talleres, almacenes, iglesias, pabellones, salones, teatros, ganaderías etc.

También se utilizan en horticultura y agricultura, así como para la ayuda de secado de obras, paredes, yesos, etc.

El calor infrarrojo, está homologado para zonas a la intemperie con posibilidad de lluvia, y por lo tanto puede utilizarse en lugares húmedos o secos, así como en el exterior y en cuartos de baños, duchas, vestuarios para evitar el moho y vaho, al mismo tiempo que proporciona calor.

Las placas de calefacción por infrarrojos no trabajan por combustión, de hecho, podríamos poner encima un papel de fumar o una bayeta y no se quemaría. Todo ello contribuye a hacer de éste uno de los sistemas más seguros del mercado, evitando el riesgo de incendio o intoxicación que tantos quebraderos de cabeza da a los bomberos en las fechas que se aproximan.

¿Qué ventajas tienen los radiadores por infrarrojos?


  • Temperatura de ambiente más baja, pero misma sensación de confort.
  • Cada grado de temperatura menos supone un 7% de ahorro.
  • Primero se calientan las paredes y después el aire, no hay sensación de fatiga.
  • La temperatura es homogénea en toda la estancia, incluso con techos altos.
  • El aire no circula continuamente, no se levanta polvo.
  • El aire no reseca tanto, no hay polvo y mayor bienestar para personas asmáticas.
  • Se mantiene un equilibrio constante relación humedad - temperatura - aire.
  • Extraen gran cantidad de humedad de las paredes.
  • Se pueden colocar en cualquier sitio, no hace falta que sea debajo de una ventana.
  • Infinitas ventajas de por diseño y flexibilidad para su instalación.


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